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LA BUENA VECINDAD

 
 LA ETERNA VECINDAD
 
 
 
 
El hecho más sorprendente en la inteligencia humana es la fantasía, la capacidad de imaginar cosas que en la realidad no existen y hacerlas aparecer luego en la realidad-realidad o en la realidad-ficción.
  
  

  
  
  
Los científicos, por ejemplo, trabajan sobre la primera, creando utensilios que maravillan a la humanidad desde tiempos antiquísimos pasando por el primer foco de luz hasta los últimos adminículos tecnológicos como los smarphon, tabletas, blackberry y demás.
  
Los artistas, por el contrario, trabajan sobre la realidad-ficción creando mundos que no existen y que podrían o no existir en algún tiempo.
  
  
Hay escritores, escultores, pintores, cineastas, dramaturgos, una retahila de artistas que trabajan cada uno con su estilo y su genialidad plasmando obras que si tienen suerte emocionarán y asombrarán al mundo entero.
 
Uno de esos casos es el que queremos tocar en este artículo. El caso de Gómez Bolaños y "El chavo del ocho". Gómez Bolaños crea una obra de arte popular que por su sabiduría simple y humana se convierte en arte mayor y obra imperecedera.
 
El "Chavo" no fue la obra en la que Chespirito ponía sus mayores esperanzas, pero sí la que terminó dándole la fama mundial. Se cuenta que su personaje engreído era el "Chapulín colorado" que terminó pese a su fama propia a la sombra del "Chavo". Incluso el "Chapulín" se emite por primera vez en 1970 y el "Chavo" recién en 1971.
 
 
 
 

 
 
 
 
No es la primera vez que sucede. Cervantes, por ejemplo, no consideró que fuera "Don Quijote" su obra magna en la literatura sino alguna de sus otras obras más "serias".
 
Eso es también lo mágico del arte y de sus creaciones. Cada obra toma vida propia y son los "lectores" o "espectadores" los que muchas veces se encandilan con tal o cual creación y la rueda de la fortuna dicta de nuevo su arbitraria sentencia.
 
Le sucedió a Chespirito al encontrar en su camino a la hora y lugar exactos a personajes como Ramón Valdez, Carlos Villagrán, Florinda Meza, María Antonieta de las Nieves y demás ídolos de la vecindad.
 
 
 

 
 
 
 
Aprovechando el ejemplo del Quijote podemos decir que al igual que él, el Chavo es un espíritu libre, puro, íntegro, que no tiene doblez de pensamientos y en esa ingenuidad quijotesca choca una y otra vez contra la dureza de la realidad pero no pierde lo que puede ser uno de los pilares del éxito humano del Chavo : el Optimismo.
 
El Chavo, Quico, el señor Barriga, don Ramón, la Chilindrina, la Bruja del 71, Godinez, Ñoño, todos tienen sus propias personalidades pero son indesmayablemente optimistas.
 
Por qué hay series que se vuelven "míticas", como por citar algunas últimas, las norteamericanas "Friends" o "Matrimonio con hijos" o "The Middle" es un misterio que algún día se podrá descifrar.
 
 
 
Se podría decir mucho más pero el espacio se acaba como se acabó en algún momento la química en la vida real entre Bolaños y Villagrán, unos dicen por Florinda Meza y otros por los celos de Bolaños por la espumante fama de Quico. Entonces poco a poco empezó el fin del maravilloso ciclo.
 
Además se cuenta que Chespirito empezó a mostrar cierto cansancio para crear nuevas situaciones y personajes en una vecindad que usaba poquísimos escenarios y le restaba tiempo a otros proyectos que tenía en mente.
 
Punto culminante fue la fogata en Acapulco que marcó el adiós de Quico (que luego se llevaría a Ramón Valdés a Venezuela) y el inicio del fin aunque tuvo célebres momentos hasta 1882 con cerca de 25 años de vigencia, de altas y bajas.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Todo eso es terrenal y olvidable. Lo que quedará imperecedera es la obra que hicieron Chespìrito y compañia, una vecindad que tomó el mundo con su simpatía e inocencia y que lo han visto, lo ven y verán generaciones tras generaciones, como se admira a través de los siglos una obra de Shakespeare o una canción de los Beatles, el arte popular convirtiéndose con su simpleza y sabiduría en arte mayor. Pocos lo logran. Todos lo disfrutamos.
 
 
 
 

 
 
 
 
Siempre regresarán el chavo y sus amigos y cada capítulo se verá como la primera vez y se cantará como lo hicieron en Acapulco : "Hasta pronto compañero, otra vez regresarán los momentos placenteros para compartir el pan. Decir adiós sería tonto, un hasta pronto sólo será."

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